Reflexiones de una víctima ante las excarcelaciones de etarras

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RELATO DE UNA VICTIMA
16-Febrero-2018

Las victimas del terrorismo, hace mucho tiempo que reclamamos, Justicia, Dignidad y Memoria, pero nuestras reivindicaciones siempre han caído en saco roto.

Antes de 1995, teníamos que ver con estupor como los asesinos etarras salían tranquilamente de prisión porque no cumplían ni un año por asesinato y nos aguantábamos y nos ninguneaban. Después de 1995 cuando se modificó el código penal para incrementar las penas pasaron de 30 años a 40 íntegros y se dijo sin redención de penas y continuamos igual o peor, porque siguen saliendo sin llegar a cumplir un año por asesinato. Las victimas hemos estado ninguneados por la Justicia en este País.

Este relato se ve agravado desde el momento que el ínclito Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo con la ayuda del juez español López Guerra, derogaron la Doctrina Parot, al menos con esta fórmula los asesinos etarras estarían algunos años más en prisión, por lo que casi un centenar de presos salieron a la calle, lo más llamativo es la actitud del Gobierno español que no esperó ni a la traducción de la sentencia.

Una ofensa más hacia las víctimas y sin parar ni dar cuartel al tiempo, empiezan a salir los etarras enfermos y a este paso tendremos que ser las victimas las que ocupamos el lugar en las prisiones.

Como víctima del atentado de Hipercor, es Indignante y bochornoso que dos de los terroristas de aquel horrible atentado ya están en la calle y el año que viene los otros dos “Santi Potros” y Caride Simón, estarán en la calle si no los ponen antes por descontarles días por redención de la pena y al ritmo que van antes de final de este año estarán tomando potes o pintxos por cualquier bar del País Vasco.

A mi particularmente me da igual donde cumplan las condenas mientras estén encerrados el mayor tiempo posible o que se pudran en prisión y así sus familiares no tendrán que hacer muchos kilómetros para verlos y no tendrán que sufrir mucho.

Alguien ha pensado en el sufrimiento de las familias de las victimas que nunca más podrán ver a sus seres queridos, nadie se acuerda de todas ellas a las que les han asesinado un familiar, no le importaría tener el cementerio cerca o lejos, cualquiera de ellos preferiría tenerlo a mucha distancia pero poder decirle a un hijo, un padre, un hermano o un familiar TE QUIERO.